El miedo ha existido desde que apareció el hombre en la tierra. Se considera una emoción primaria que surge por la percepción de un peligro, real o supuesto, que nos provoca sentimientos negativos y desagradables. Un miedo neurótico puede derivar en una ansiedad que necesitará medicación. Entonces, ¿quién va a estar interesado en provocar miedo a la población?
Existe una Cultura del Miedo desde hace muchos años, promovida por los medios de comunicación de masas, que ha intentado sacar provecho del terror del hombre. Los medios y las personas más influyentes del mundo deciden cíclicamente crear un foco de atención para generar ese miedo en el mundo. Una invasión alienígena, el cambio climático, el terrorismo, la gripe A, la crisis económica… Se convierten en «trending topic» de la temporada y sirven a unos pocos para enriquecerse a costa de unos muchos.
Una empresa de productos de seguridad ha llegado a un extremo poco ético. Con una crisis económica mundial, a punto de llegar a los seis millones de parados y una sensación de futuro incierto es un marco excelente para potenciar el miedo. Terreno sembrado para cosechar a toda cosa con una campaña publicitaria impactante y demagógica.
Lo intentaron contratando un personaje conocido de la televisión que lanzaba verdaderas lindezas en un video para el recuerdo:
«Cada día se producen en España más de 1000 robos en domicilios»
“Entraron a robar en la casa de la la familia ******* “ . “La familia ******* no tuvo tanta suerte, estaban dentro cuando entraron…”
Después de ver este anuncio a uno le dan ganas de encerrarse en su habitación, clavar maderas en la puerta y rezar. Claro que hay robos, siempre los ha habido y lamentablemente los habrá con alarma o no.
La cosa no acaba aquí. Existen tres vídeos más (puedes encontrarlos perfectamente en youtube) a cual peor. En uno de ellos vemos una madre con sus dos hijos que está siendo atacada por unos ladrones que amenazan sus vidas. Una música de fondo de peli de miedo barata, una actriz sobre-actuada y una solución rápida: llame al 902…
Pero analicemos la joya de la corona. Tómate unos minutos en ver este video:
En este video vemos como nos están mintiendo de una manera descarada. Todo el mundo sabe que el verdadero riesgo de dejar a tu hija de 16 años sola en casa un fin de semana sólo puede terminar de una forma: botellón. El mayor peligro será que, cuando ella esté borracha, el chulito de la clase (macho alfa) se le encime para tenderle la emboscada sexual. La fiesta que se va a pegar tu hija en casa, créeme, es mucho más espeluznante que cualquier robo. Siempre me he preguntado si los padres se hacen los tontos cuando dejan solos a sus hijos en casa, ¿en serio no saben que van a montar una fiesta? Ya no hablemos de «me voy a dormir a casa de una amiga», pero eso ya es otro tema.
¿Y los malos? ¿Qué ladrón estúpido rompería el cristal de la puerta para entrar en casa? Demasiado ruido, ¿no? Otro dato a favor, este video no se corresponde con la realidad actual.
Y ya no me quiero meter en la afirmación «te tengo en pantalla». Espero que las cámaras sólo se activen cuando se da la alarma, en caso contrario mejor que sus usuarios hagan edredoning…
Otro ejemplo del miedo llevado a lo absurdo lo encontramos con Pedro Piqueras en los Informativos de Tele5. Cada día podemos observar como el programa empieza con imágenes de lluvia, viento, nieve o incendios que Piqueras califica como espeluznantes, apocalípticos o terroríficos. Incluso cuando no tienen imágenes utilizan de archivo, aunque no correspondan al mismo lugar. Así que las grandes olas que arrasan el Cantábrico suelen ser las de una playa de Hawai.
Miedo, miedo y más miedo. Precisamente la crisis que nos azota actualmente es producto del miedo. Un buen día unos multimillonarios americanos decidieron cargarse la economía americana y, cuando ya se cansaron, se pasaron a Europa. Apostaron en contra del Euro creando miedo en los mercados y generando así un caos en el viejo continente. Cuando Cataluña anunció recortes en sanidad la gente empezó a tener miedo de estar muriéndose en un hospital sin nadie que los atendiera. Lo que quería el Govern de la Generalitat era disuadir a los usuarios de la Seguridad Social para que disminuya la afluencia a los centros y ahorrarse una buena cantidad de dinero.
Por último citaré el ejemplo que ha vivido hoy, 2 de febrero, una ciudad de la costa catalana. No todos pueden elaborar una estrategia efectiva para generar miedo y conseguir sacar provecho. En este caso un político quería colgarse la medalla = votos con un plan de prevención ante la amenaza del fuerte temporal para estos días. Seguramente estaréis pensando que predecir el tiempo es muy complicado, ni los mejores expertos están exentos de equivocarse. Pero pensar eso no es divertido, así que critiquemos su actuación. Resulta que la Generalitat de Cataluña ordena cerrar las escuelas por la tarde del jueves, pero no es lo mismo Masnou (costa) que Vic (interior)
10.00h: El alcalde publica en su twitter que la ciudad está preparada para afrontar las consecuencias del temporal que se avecina.
11.00h: Empieza a nevar en la ciudad. Las zonas más perjudicadas son las de la periferia y las montañosas, nada peligroso.
11.30h: La nieve no cuaja. Deja de nevar.
12.00h: Protección civil se pone en contacto con los colegios de la ciudad para que estos cierren a partir de las 15.00 los centros para el jueves por la tarde y el viernes para todo el día.
12.30h: Se empieza a comunicar a las familias la decisión del consistorio, informando que el centro va a cerrar para que éstos vengan a buscar a sus hijos. Padres nerviosos saliendo del trabajo, madres corriendo a la escuela y abuelas en el súper llenando el carro de latas y conservas.
14.00h: Sol radiante en la ciudad, cielo despejado. Si algún listillo barra listilla me dice que hace frío, le contesto que esta mañana los niños y niñas alemanes han ido al colegio con -15 grados. Que yo sepa Merkel no ha vetado las clases.
La cuestión no es prevenir, eso siempre es de persona inteligente. El problema es cuando generas miedo, pánico y desorden. Lo lógico hubiera sido no hacer nada, dejar que las clases terminaran por la tarde y, si se quiere, dejar el inicio de la actividad escolar del viernes a expensas del parte meteorológico o a la organización de cada familia.
El alcalde hubiera preferido una nevada a lo Pedro Piqueras, muy espeluznante, para así sacar pecho de su plan de evacuación de las escuelas. Todo ha acabado con padres enfadados, profesores enfadados y, eso sí, niños contentísimos. Al menos alguien ha salido ganando.